UN JABÓN CON AROMA DE ANTAÑO

Las imagenes poco a poco vuelven a mi, una peluquería al final de la calle Lucerna de la colonia Juárez, con 3 estaciones de trabajo e iluminada del sol de medio día. Personajes tan peculiares platicando de política, de la situación económica, del fútbol y de los problemas y chismes de la misma colonia. Recuerdo que había una mesa al fondo, pequeñita donde cabía un tablero de ajedrez que el dueño, Don Jacinto, tenia bajo llave en un armario pegado en la puerta que daba al baño. Don Rafaél hombre de frágil complexión, aunque no se cortaba el cabello diario, nunca faltaba a su cita de las 4:30 pm para jugar con José Rendon sastre de conocido local de la misma colonia y que vivía en el segundo piso arriba de la barbería. Yo tenia 10 años y de vez en cuando entraba a verlos jugar, aprender un poco de ajedrez y por supuesto a que me regalaran una paleta de cereza que les daban a los niños que se dejaban cortar el cabello sin llorar.

Jabón de afeitar y aftershave Classic

Todo lo que recuerdo es que no solo cortaban el cabello o arreglaban barbas, sino un ambiente de camaradería y un tanto familiar, donde la gente que entraba, salia contenta de haber pasado un rato tan agradable con platicas que generaban algunas veces risas pero en otras, discusiones apasionadas sobre temas específicos.

Hace tiempo cuando comencé a fabricar jabones de afeitar, decidí recrear un aroma que me recordara cuando de niño vivía en la Juárez. El aroma era todo un reto, pues tratar de oler muchos aceites esenciales e imaginarlos mezclados, intentando recrear esas ensenas, el resultado no fue fácil pero si muy reconfortante y se llama CLASSIC.